El periodismo aplicado a las nuevas tecnologías
evolucionan
los contenidos informativos donde el ciudadano es parte de
la
elaboración de la noticia mediante su opinión o redacción.
A raíz de la masificación del Internet y al
acceso al mismo por diversos dispositivos, cada sujeto está interconectado, ya
no solo con el objeto de comunicarse o informarse sino bajo la premisa de
satisfacer sus necesidades en cualquier ámbito; poder plasmar ideas,
pensamientos o imágenes -intervenidas o no-, hace que cada quien presente sus
intereses o ideas a sus allegados o seguidores para luego masificar los
contenidos planteados a un sinnúmero de cibernautas.
La entrevista hecha por Verónica Castro a
Octavio Islas(*), demuestra el claro interés de la autora por conocer el punto
de vista de este académico, quien comienza abordando el tema con la libertad
que asume cada ser humano al poder elaborar escritos como relatores en un nuevo
formato del periodismo desarrollado en las redes sociales en aras de favorecer
la libertad de expresión y pensamiento.
De allí la posibilidad de que cada persona
pueda dar a conocer su punto de vista y a su vez de hacer entender que los
medios, tradicionalmente unidireccionales van perdiendo espacios bajo esta
nueva forma de interactuar con la información, demostrando que la hegemonía o
monopolio informativo ya no está en manos de los grandes medios o especialistas
del periodismo.
El ciudadano común accede a un periodismo
digital sin fronteras, la Web permite a los interesados incorporar información
sin mayor limitante que la capacidad de condensación de lo escrito, de tal
manera que pueda ser llamativa y captar la atención de cualquier lector; la
diferencia entre este nuevo tipo de periodismo y el periodismo tradicional
radica en la elaboración de los contenidos y su inmediatez para darse a
conocer, de allí que no exista un regla específica o estilo que determine los
parámetros de su desarrollo.
En tal sentido, se hace elemental el cuidado en
la calidad y la pertinencia de la información elaborada, ya que si se pretende
solamente hacer llegar lo escrito a un número limitado de personas, debe de
estarse conciente que es posible que la nota en cuestión sea vista por otros en
cualquier punto del planeta, obteniendo a su vez una retroalimentación que
permite y estimula desarrollar una información más comprometida con la realidad
y no con los intereses particulares que han hecho de los medios de comunicación
tradicionales un poder descomunal que favorece sus intereses.
El reordenamiento del nuevo periodismo hace que
las plataformas multimedia, así como las redes sociales, sean elementales para
una nueva comunicación, surgiendo medios alternativos desarrollados por el
ciudadano común, que pueden ser también hechos por los profesionales de la
comunicación social mediante el empleo de estrategias significativas para el
desarrollo de un periodismo inteligente que aproveche estos recursos
tecnológicos capaces de masificar un periodismo alternativo hecho con la gente
y para la gente.